martes, 26 de mayo de 2015

La caja de B. F. Skinner

Burrhus Frederic Skinner (Susquehanna, 20 de marzo de 1904-Cambridge, 18 de agosto de 1990) fue un psicólogo, filósofo social y autor estadounidense. Condujo un trabajo pionero en psicología experimental y defendió el conductismo, que considera el comportamiento como una función de las historias ambientales de refuerzo. Escribió trabajos controvertidos en los cuales propuso el uso extendido de técnicas psicológicas de modificación de conducta, principalmente el condicionamiento operante, para mejorar la sociedad e incrementar la felicidad humana, como una forma de ingeniería social.
Skinner nació en la rural Susquehanna, Pensilvania, Estados Unidos. Formó parte del Colegio Hamilton en Nueva York con la intención de convertirse en escritor. Después de la graduación, Skinner pasó un año en Greenwich Village intentando formarse como escritor de ficción, pero pronto se desilusionó con sus habilidades literarias. Pensó que tenía poca experiencia y que le faltaba una fuerte perspectiva personal con la cual escribir. Durante este periodo, al cual Skinner más tarde llamó "el año oscuro", leyó An Outline of Philosophy, de Bertrand Russell, en el cual Russell discutía la filosofía conductista de los psicólogos, especialmente de John B. Watson.
Tras su frustrado intento como escritor, Skinner comenzó a interesarse por los comportamientos y acciones de las personas, lo que le llevó a estudiar psicología en la Universidad de Harvard (que en ese momento no era una institución a la vanguardia de la psicología), graduándose y doctorándose en 1931. Llegó a formar parte de esta institución como investigador en 1936, y más tarde, desarrolló su actividad docente en la Universidad de Minnesota y después en la Universidad de Indiana, para luego de volver a Harvard como profesor en 1948, donde ejercería el resto de su vida.

Skinner fue objeto de muchos galardones a lo largo de su vida. En 1968, recibió la Medalla Nacional de Ciencia por el presidente Lyndon B. Johnson. Tres años después, fue premiado con la Medalla de Oro de la Fundación Psicológica Americana, y en 1972, se le concedió el premio de Humanista del año de la American Humanist Association. Justo ocho días antes de su fallecimiento, recibió la primera mención por una vida contribuyendo a la psicología por la American Psychological Association.

Skinner ideó un mecanismo con la intención de conocer el aprendizaje y las reacciones animales. Se llama la caja de Skinner. Es una simple caja que aísla absolutamente todo del mundo exterior y que tienen una palanca. En la caja, Skinner introducía un animal, normalmente palomas o ratones.

Skinner planteó el experimento para que se relacionase el accionamiento de la palanca con la obtención de comida. Así, cada vez que un ratón presionaba la palanca, se le recompensaba con comida. Los ratones asociaron rápidamente la palanca con la comida. Con el paso del tiempo, Skinner fue complicando el experimento, ahora la comida sólo sería suministrada alguna de las veces que se presionaba la palanca y cuando ya lo habían aprendido dejó de suministrarles comida. Esto hizo que los animales “desaprendieran” lo aprendido, pero el tiempo que esto les llevó fue igual al tiempo que tardaron en aprenderlo.
Más adelante, Skinner complicó el experimento. ¿Qué pasaría si sólo se suministraba comida algunas de las veces -no todas- que se presionaba la palanca? La respuesta fue que las palomas y los ratones tardaban más en descubrir la relación causal palanca-comida. ¿Y si ahora se les deja de suministrar comida una vez que las animales han aprendido a manejar la palanca? Pues que "desaprendían" lo aprendido. Pero el tiempo que les costaba "desaprender" era directamente proporcional al tiempo que habían tardado en aprender. De manera que los animales que habían aprendido a que siempre el accionamiento de la palanca les iba a dar comida, olvidaron más rápidamente la relación causal cuando la palanca dejó de tener su recompensa. Mientras que los que habían sido sometidas al "premio esporádico" tardaron más en olvidar las propiedades milagrosas de la palanca.

Skinner dio una vuelta más de tuerca a sus experimentos. ¿Qué sucedería si se da comida al azar, sin ninguna relación con la palanca? Ahora viene lo más sorprendente. Los animales establecieron asociaciones falsas. Por ejemplo, si una paloma picoteaba una esquina de la caja y en ese mismo momento, por pura casualidad, le caía comida, la paloma asociaba el picoteo en la esquina con la obtención de comida. Así, cada paloma desarrollaba su "manía" particular, sin motivos reales.

Biografía
https://beacubells.wordpress.com/2%C2%AAevaluacion/la-caja-de-skinner/
http://memecio.blogspot.mx/2006/05/la-caja-de-skinner-y-el-origen-de-las.html
http://encina.pntic.mec.es/plop0023/psicologos/psicologos_skinner.pdf

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